El 14 de noviembre es el día mundial de la diabetes, fecha instaurada por la Federación Internacional de la Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, como respuesta al alarmante aumento de los casos en el mundo.
¿Qué es?
La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no puede producir insulina, o cuando el organismo no puede utilizar la insulina que se produce. La consecuencia de la misma es la aparición de un exceso de glucosa en sangre.
La diabetes afecta a más de 463 millones de personas en el mundo y está aumentando junto con la obesidad.1 En Argentina, el 12,7% de la población tiene diabetes o glucemia elevada y se estima que 1 de cada 2 personas que padece diabetes no está diagnosticada.
Más que una epidemia, la diabetes es considerada una pandemia porque afecta a millones de personas en todo el mundo abarcando todos los grupos de edad. No hay región del planeta que esté exenta de esta enfermedad.
La diabetes es crónica y afecta a diversos órganos. No solo se trata de un incremento de la glucosa en sangre, también afecta el corazón, el hígado, los riñones, los ojos, los nervios periféricos y los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los síntomas?
En muchos pacientes no se presentan síntomas. Sin embargo, cuando estos aparecen suelen incluir:
- Aumento de la sed y de la micción.
- Fatiga.
- Visión borrosa.
- Pérdida de peso inesperada.
- Aumento del hambre.
- Llagas de curación lenta e infecciones frecuentes.
- Encías rojas e inflamadas.
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies.
Las causas y los síntomas que presentan los pacientes pueden variar y dependen del tipo de diabetes que presente:
Diabetes tipo 1
Aparece generalmente en niños, aunque también puede iniciarse en adolescentes y adultos. Suele presentarse de forma brusca cuando se produce una destrucción de las células que producen la insulina en el páncreas (las células beta) por auto-anticuerpos. El mecanismo inicial que induce la aparición de estos anticuerpos no está totalmente identificado y es muy complejo. Se investiga si el origen está en una predisposición genética. Se calcula que más de 1 millón de niños y adolescentes menores de 20 años padecen diabetes tipo 1 en el mundo.
Diabetes tipo 2
Surge en la edad adulta y su incidencia aumenta en personas de edad avanzada. Este tipo de diabetes produce una disminución de la acción de la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no puede actuar.
Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso produce determinadas sustancias que disminuyen la sensibilidad de los receptores de la insulina.
Diabetes gestacional
Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía. A veces, este incremento no se produce, lo que puede originar una diabetes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero las mujeres que la padecen tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Factores de riesgo
Algunos de estos factores aumentan el riesgo de padecer diabetes:
- Peso. Cuanto más tejido graso tengas, más resistentes se vuelven tus células a la insulina.
- Inactividad. La actividad física ayuda a controlar el peso, utiliza toda la glucosa como fuente de energía y hace que las células sean más sensibles a la insulina. Cuanto menos actividad se realiza, mayor riesgo se padece.
- Antecedentes familiares. El riesgo aumenta si padre, madre o algún hermano tienen diabetes tipo 2.
- La edad. El riesgo aumenta a medida que se envejece.
- Síndrome de ovario poliquístico. Para las mujeres, tener síndrome de ovario poliquístico – una enfermedad común caracterizada por periodos menstruales irregulares, crecimiento excesivo de vello y obesidad – aumenta el riesgo de diabetes.
- Presión arterial alta. Tener presión arterial superior a 140/90 mm Hg (milímetros de mercurio) se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
- Niveles de colesterol y triglicéridos anormales. Ante niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol “bueno”, el riesgo de diabetes tipo 2 es mayor. Los triglicéridos son otro tipo de grasa que transporta la sangre. Las personas con altos niveles de triglicéridos tienen mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Para dar batalla a esta enfermedad debemos tomar conciencia y consultar con un médico ante los primeros síntomas o si existen antecedentes familiares. Si se presentan valores de glucemia que sean cercanos o mayores a 100 se debe realizar una consulta inmediata con el médico.
Fuente: https://www.diabetesatlas.org/es