Llegó el verano, una de las épocas más esperadas y disfrutadas por los más chiquitos de la casa. Debido a las altas temperaturas que se registran estos días, queremos compartir algunas recomendaciones a tener en cuenta para evitar los golpes de calor, que suelen afectar sobre todo a los niños. Tomá nota!
- Los bebés menores de 6 meses NO necesitan tomar agua y NO se les debe proporcionar ninguna bebida. Hay que ofrecerles pecho a libre demanda y, en el caso de que la lactancia materna no se lleve a cabo, la leche de fórmula indicada por su pediatra.
- Los mayores de 6 meses que ya reciben alimentación complementaria solo deben tomar agua. No están indicados los jugos, bebidas azucaradas o gaseosas.
- Vestirlos con ropa fresca y de colores claros.
- Ofrecerles comidas livianas y aumentar el consumo de frutas y verduras frescas.
- En días de altas temperaturas, podemos bañarlos con más frecuencia para refrescarlos. En el momento del baño, nunca dejar a los niños solos en la bañera para prevenir ahogamientos. Un minuto sin supervisión puede ser suficiente para que el menor se ahogue.
- En lo posible, evitar exponerlos al sol en las horas pico de mayor radiación, entre las 10 y las 16 hs.
- En el caso de los niños que vayan a la colonia o realicen actividades al aire libre, aplicarles protección solar FPS +50 cada dos horas. Proteger sus cabecitas con gorros en todo momento.
- Es recomendable que los niños a partir de los 3 años utilicen lentes de sol homologados y adquiridos en ópticas. Consultar con un especialista en oftalomología pediátrica o con su pediatra de cabecera.
Ante cualquier síntoma de agotamiento por el calor, realizar una consulta en un centro de salud.