Desde 2013, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra cada 20 de marzo el Día Internacional de la Felicidad, como un “reconocimiento del importante papel que esta desempeña en la vida de las personas de todo el mundo”.
Parte del rol crucial de la felicidad en nosotros tiene que ver con la salud. Numerosos estudios científicos han demostrado que los efectos de la felicidad sobre el organismo son múltiples. Entre ellos se destacan:
- La felicidad consigue que el proceso de curación de las enfermedades sea más rápido.
-
Ayuda
a contrarrestar los niveles elevados de adrenalina, asociados al
estrés y la ansiedad, y disminuye la probabilidad de sufrir
depresión.
Mejora el humor - Se potencian las funciones del sistema inmunológico
- Aumenta la tranquilidad
- Disminuye la ansiedad y el estrés
- Reduce el dolor
- Baja el ritmo cardíaco
- Se retrasa el envejecimiento
- Ayuda a a prevenir enfermedades cardiovasculares y otras como el Parkinson
Cómo promover la felicidad
La ciencia ha permitido identificar algunos de los factores que promueven la felicidad. Son aquellos que producen que el cerebro libere dopamina, endorfinas y serotonina, sustancias conocidas como las “hormonas de la felicidad”, pues las tres están vinculadas con el bienestar y el placer.
Actividades como el deporte, escuchar música, bailar, leer y viajar proporcionan felicidad.
Los abrazos, el sexo, la suma de experiencias afectivas y los recuerdos almacenados de nuestras relaciones sociales también generan un bienestar a largo plazo, que tienen efectos muy positivos sobre nuestro organismo y nuestra salud.
Alimentos felices
Además de las actividades que generan felicidad, se conoce como “alimentos felices” a un número de alimentos saludables que contienen triptófano, un aminoácido que estimula la segregación de serotonina. Entre ellos se encuentran el chocolate, las nueces, las bananas, las almendras, las sardinas y los lácteos. Su consumo contribuye al placer y al buen humor.
Felicidad a largo plazo
Las personas que se sienten positivas pueden llegar a vivir de promedio 7 años más que las que se sienten infelices.
Investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, llegaron a la conclusión de que una adolescencia feliz es un factor que ayuda a predecir una vida adulta con mayor bienestar y más saludable.
La receta de la felicidad
Si bien no existe una receta para la felicidad plena, lo que asegura alcanzar felicidad es que gocemos de emociones y sentimientos positivos en nuestro día a día, minimizando el impacto que causan los malos momentos en nuestras emociones.
Regalate 15 minutos de tu día para realizar alguna actividad que te genere felicidad. Las opciones son infinitas y hay para todos los gustos. Ser FELIZ a diario es una decisión saludable que depende solamente de vos.