¿Qué es el VPH?
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) más común. Alrededor de 43 millones de infecciones por este virus son diagnosticadas anualmente, la mayoría entre jóvenes de 17 a 20 años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 100 tipos de VPH. Aproximadamente, 40 de ellos pueden transmitirse a través del contacto sexual directo al área genital, así como a la boca y la garganta.
De las 100 cepas de VPH que existen, 12 están identificadas como de alto riesgo para desarrollar cáncer en algunas personas. Las cepas tipo 16 y 18 en conjunto tienen una probabilidad del 70% en causar cánceres de cuello uterino.
¿Cómo se transmite?
Como mencionamos anteriormente, es una enfermedad de transmisión sexual de alta prevalencia en la población fértil, prácticamente el 90% de las personas a lo largo de su vida va a estar expuesto al VPH.
Se trata de un virus que es sumamente contagioso a través de la piel al tener relaciones sexuales con alguien que tenga el virus, incluso cuando ésta persona no presenta signos ni síntomas. En la mayoría de los casos (9 de cada 10), el VPH desaparece por sí solo en dos años sin dejar problemas de salud. Pero cuando no desaparece, puede causar problemas como verrugas genitales y cáncer.
Cualquier persona sexualmente activa puede contraer el VPH, incluso si ha mantenido relaciones sexuales con una sola persona. Los síntomas del virus se pueden desarrollar años después, lo que hace que sea difícil saber cuándo se manifestó el contagio.
¿Cómo se previene?
Como prevención primaria, es necesario el uso del preservativo para mantener relaciones sexuales seguras, incluso con la pareja habitual. Aunque éstos no siempre son suficientes para evitar contagiarnos contra algunos de los serotipos del VPH, reducen a gran escala el riesgo de contagio.
La segunda estrategia importante de prevención es la vacunación contra el virus, independientemente de si ya hayamos tenido o no VPH, porque la vacuna va aumentar la inmunidad y a proteger por reacciones cruzadas contra otros serotipos con los que no hayamos estado en contacto.
La vacuna contra el VPH previene contra los serotipos y las lesiones causadas por los de alto riesgo que van a ser los precursores de posibles lesiones malignas que pudieran aparecer. Es gratuita y está dentro del calendario nacional de vacunación para las niñas y niños de 11 años.
¿Cómo se diagnostica?
En las mujeres se diagnostica sencillamente con Papanicolaou, colposcopia y cepillado vaginal. Hay un estudio adicional que se llama captura híbrida, que puede ayudar a identificar o conocer con qué tipo de VPH estamos tratando, si es de alto o bajo riesgo y poder pautar los tratamientos adecuados. Para el hombre no hay pruebas de detección, aunque la aparición de lesiones como verrugas genitales suelen estar relacionadas con el VPH en un 90% de los casos.
¿Cuál es su tratamiento?
No existe un tratamiento específico para el VPH, pero hay tratamientos para los problemas de salud que causa. Las verrugas genitales pueden ser tratadas con medicamentos recetados y con métodos como:
- Congelar con nitrógeno líquido (crioterapia)
- Quemar con corriente eléctrica (electrocauterización)
- Eliminación quirúrgica
- Cirugía láser
Los cánceres relacionados con el VPH pueden curarse cuando se diagnostican y se tratan tempranamente.
Mantené relaciones sexuales seguras utilizando preservativo y visitá a tu médico ante cualquier aparición inusual, como verrugas, crecimientos, bultos o llagas en la vagina, el pene, el escroto, el ano, la boca o la garganta.