Si realizás actividad física de forma regular no solo se beneficia tu cuerpo, también tu mente. Entre los múltiples beneficios que aporta el ejercicio, se destacan:
- Disminuye la grasa corporal
- Reduce la presión arterial
- Mejora la calidad del sueño
- Mejora la resistencia a la insulina en pacientes con diabetes
- Disminuyen la ansiedad y la depresión
- Aumenta la fuerza muscular
- Se fortalecen los huesos
- Mejora la habilidad para realizar actividades diarias
- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas
- Ayuda a promover una actitud positiva y mantener una buena salud mental
- Reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer
- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades neurológicas
Actividad física moderada vs vigorosa
Existen dos grandes clasificaciones dentro de la actividad física:
- La actividad física moderada es la que acelera notablemente la frecuencia cardíaca. Las más comunes son caminar a paso rápido o bailar.
- La actividad física vigorosa provoca una respiración rápida y un aumento sustancial de la frecuencia cardíaca. Algunos ejemplos son: correr, nadar rápido, ciclismo y deportes competitivos.
¿Cuánta actividad física deberíamos realizar?
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar un mínimo de al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada durante la semana o al menos 75 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa durante la semana. También se puede realizar una combinación de actividad de intensidad moderada y vigorosa. Las actividades aeróbicas deben realizarse en episodios de al menos 10 minutos de duración.
Para obtener beneficios de salud adicionales, deben realizarse actividades de fortalecimiento muscular o anaeróbicas que involucren a los principales grupos musculares (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos) 2 o más días a la semana.
Consejos para aumentar tu actividad física
Con el ritmo de vida actual, la actividad física regular puede ser difícil de mantener y requiere tanto de tiempo como de esfuerzo. Por eso compartimos algunos consejos para ayudarte a aumentar tus niveles de actividad física:
- Establecé objetivos realistas: comprometerte a aumentar tu actividad física es un primer paso importante. Establecer una meta (por ejemplo, alcanzar 10.000 pasos todos los días) y planificar lo que necesitás hacer para lograr esta meta (por ejemplo, planificar caminar una parte de tu desplazamiento) puede ayudarte a mantenerte enfocado y comprometido.
- Utilizá las escaleras: una manera fácil de aumentar tu actividad física diaria es subir las escaleras en lugar de usar en ascensor. Hacelo siempre que sea posible.
- Involucrá a tus amigos o familiares: el ejercicio es mejor en compañía, intentá unirte a un equipo deportivo o salir a correr o a caminar rápido con un amigo o familiar.
- Caminá una parte de tu desplazamiento: intentá bajarte antes del transporte público o estacionar más lejos para caminar una parte de tu desplazamiento hacia el trabajo o a donde te dirijas.
- Evitá estar sentado durante largos períodos: En el trabajo tomá un descanso por hora para pararte, estirar las piernas y caminar.
- Convertilo en un plan divertido: El ejercicio no debería ser una tarea rutinaria, porque si no lo disfrutamos es difícil sostenerlo en el tiempo. Tratá de encontrar una actividad que disfrutes y que puedas mantener a largo plazo.
Y no olvides que el ejercicio solo es una parte de un estilo de vida saludable. Para alcanzar una buena salud integral, también debemos centrarnos en llevar una dieta equilibrada que sea rica en frutas y verduras, granos, lácteos, nueces, legumbres, huevos, carne magra, pescado y limitar la ingesta de grasas saturadas, azúcares y sal.