Desde Clínica Modelo Lanús vemos esta fecha como una oportunidad para informar sobre los riesgos del consumo de alcohol relacionados con diversas enfermedades. Es una oportunidad para recordar e informar acerca de las características del consumo de bebidas alcohólicas, sus consecuencias sanitarias y sociales.
Factores que
influyen en el consumo de alcohol y los daños relacionados con el
alcohol:
Los factores que inciden en el hábito del consumo de alcohol son diversos: depresión, baja autoestima, necesidad de autonomía, evasión de la realidad, aceptación, presión social, entre otras causas.
Según datos de la OMS, cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
El uso nocivo de
alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.
En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es
atribuible al consumo de alcohol, calculado en términos de la
esperanza de vida ajustada en función de la discapacidad (EVAD).
El consumo de
alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente
temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las
defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
Asimismo, existe una
relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de
trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades
no transmisibles y los traumatismos.
Recientemente, se han
determinado relaciones causales entre el consumo nocivo y la
incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y
el VIH/sida. Además, el alcohol ha sido atribuido a muertes por
enfermedades infecciosas, lesiones intencionales y no intencionales,
enfermedades digestivas y otras enfermedades no transmisibles,
incluido el cáncer.
El consumo de alcohol suele ser una práctica normalizada en muchas sociedades, sin embargo, no existe el consumo de alcohol que esté exento de riesgos para la salud.
El consumo de alcohol está relacionado con más de 200 enfermedades, trastornos físicos y mentales tales como:
- Dificultades de memoria.
- Enfermedades cardíacas y del hígado.
- Cáncer de mama, boca, garganta, colon, hígado, laringe y recto.
- Daño en las mucosas del aparato digestivo.
- Aumento de la tensión arterial.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Violencia, irritabilidad.
Es de vital importancia fomentar la responsabilidad en el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes. El consumo de alcohol desde una edad temprana es una práctica social permitida e incluso exigida en ciertos círculos, propiciando que cada persona beba en promedio 8,4 litros de alcohol puro al año.
Es preocupante y significativo que la edad de inicio en el consumo sea cada vez más temprana. Las consecuencias del consumo de alcohol en los adolescentes pueden ser mayores, debido a que no se ha alcanzado la madurez necesaria y el joven se encuentra en una fase de formación y desarrollo de todas las capacidades de razonamiento, planificación, procesamiento de la información, capacidad discursiva y el pensamiento abstracto.
Sin embargo, también es importante prestar atención a las situaciones de consumo problemático de alcohol en personas mayores. En esa etapa de la vida, la problemática del consumo se ve muchas veces acompañada con el agravante de la automedicación, donde aparece el fármaco como alivio al malestar físico o psíquico.
Estudios recientes entre la población argentina, como el del Instituto Gino Germani, indican que el 45% de las personas encuestadas refiere haber aumentado el consumo de alcohol durante la pandemia de covid-19 y que un 50% de las personas que consumían alcohol durante los fines de semana, ha aumentado la frecuencia de la ingesta a un consumo diario.
Consumo de alcohol y siniestros viales
Según estudios de Seguridad Vial, en Argentina 3 de cada 10 jóvenes conductores admite haber manejado bajo los efectos del alcohol y ese número se refleja en las estadísticas viales que dan cuenta de que la mayor cantidad de víctimas fatales en siniestros de tránsito evitables son jóvenes de entre 15 y 34 años de edad.
Conducir bajo los efectos del alcohol provoca:
- Falsa sensación de seguridad y exceso de confianza, por lo que se pueden tomar malas decisiones como exceder la velocidad.
- Afecta la visión, disminuyendo la claridad y la percepción de obstáculos en el camino.
- Perdida del equilibrio y control sobre los propios movimientos.
- Ralentiza las reacciones y maniobras.
Prácticas para
reducir y controlar el consumo de alcohol
- Comer antes es importante: con el estómago vacío el alcohol se absorbe más rápido y precipita una intoxicación.
- Tomá agua: El alcohol tiene efectos diuréticos, por eso es importante intercalar su consumo con agua para evitar deshidratación.
- En todas las salidas es importante elegir un conductor designado y que no beba alcohol. No te subas a un auto si el conductor consumió alcohol.
- Si estás emabarazada o amamantando evitá tomar alcohol. Es muy dañino para vos y tu bebé, porque puede generarles intoxicaciones o enfermedades congénitas.
- Si estás realizando algún tipo de tratamiento médico con medicamentos o pastillas, evitá consumir alcohol ya que pueden producir efectos peligrosos en combinación con fármacos. Es importante ante cualquier duda consultar con tu médico.
- Tené en cuenta tu estado emocional antes de consumir alcohol, ya que su consumo puede llevarte a la tristeza, depresión y suicidio.
Si necesitás ayuda o información podés llamar a la línea de contención social de adicciones, las 24 hs todos los días del año. Llamá al 108, opción 3.