Mantener una buena salud ósea es esencial para disfrutar de una buena calidad de vida. La osteoporosis es una de las enfermedades más comunes que afectan a los huesos, debilitándolos y volviéndolos frágiles y propensos a fracturas. Esta condición afecta especialmente a las mujeres posmenopáusicas y a las personas mayores de 50 años.
La prevención es la clave en la lucha contra la osteoporosis, lo que implica llevar un estilo de vida saludable con una dieta adecuada. Los principales factores de riesgo para la osteoporosis incluyen la edad, el sexo, el origen étnico, los antecedentes familiares, la nutrición, el estilo de vida y ciertos procedimientos médicos.
Aunque existen tratamientos para la osteoporosis, no hay una cura. Sin embargo, se puede prevenir con una dieta rica en calcio y vitamina D. A lo largo de la vida, nuestros huesos están en constante renovación y tanto el calcio como la vitamina D son esenciales para mantener su densidad y fortaleza.
Dado que nuestro cuerpo no produce calcio por sí mismo, necesitamos obtenerlo de otras fuentes. Si no consumimos suficiente calcio en nuestra dieta, el cuerpo lo tomará de los huesos, debilitándose con el tiempo y aumentando el riesgo de padecer osteoporosis.
Para asegurar una ingesta adecuada de calcio, es importante seguir los siguientes principios:
- Nuestro cuerpo solo puede utilizar 500 mg de calcio al día, por eso, es importante consumir alimentos ricos en calcio, como la leche y sus derivados, o tomar suplementos recetados por un médico si es necesario.
- Las verduras color verde oscuro, como la espinaca y el brócoli, son buenas fuentes de calcio, al igual que una dieta rica en frutas puede ayudar a conservar la masa ósea.
- Los pescados, como el salmón, así como los frutos secos, son también fuentes importantes de calcio para nuestros huesos.
- Es recomendable reducir el consumo de sal y cafeína, ya que en exceso pueden hacer que el cuerpo elimine el calcio.
En el caso de la vitamina D, esta es clave para la correcta absorción del calcio de los alimentos. Además, ayuda en la renovación esencial, mineralización de los huesos y estimula el tejido muscular, lo que reduce el riesgo de caídas.
La principal fuente de vitamina D es la exposición al sol. Sin embargo, también se puede obtener a través del pescado, la yema de huevo y los productos fortificados, como ciertos lácteos y cereales. En regiones con poca exposición solar o durante los meses de invierno, puede ser necesario recurrir a suplementos de vitamina D, siempre bajo la supervisión de tu médico.
Hay otros hábitos saludables para prevenir la osteoporosis como realizar ejercicio físico, evitar el tabaco, controlar el peso corporal y reducir el consumo excesivo de alcohol.
Es esencial realizarse exámenes periódicos de densidad ósea y seguir las recomendaciones médicas si se diagnostica osteoporosis. Aunque el cuidado de los huesos debería comenzar en la infancia, es imprescindible reforzarlo después de los 50 años.
Consultá con tu médico
La prevención de la osteoporosis comienza desde edades tempranas, pero nunca es tarde para mejorar la salud ósea. En Clínica Modelo Lanús contamos con los mejores especialistas en traumatología, nutrición y clínica médica, quienes podrán brindarte recomendaciones personalizadas para llevar un estilo de vida saludable, que incluya el cuidado de tus huesos, una dieta balanceada y los exámenes necesarios para fortalecer tu salud.