octubre 03, 2023
La salud mental es el bienestar emocional, psíquico y social que permite llevar adelante los desafíos de la propia vida y de la comunidad en la que vivimos. En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias.
Los padecimientos en material de salud mental son muy frecuentes. Estudios de la OMS/OPS indican que los trastornos mentales están dentro de las cinco primeras causas de enfermedad en América. En el mundo, una de cada cuatro personas padece algún tipo de trastorno mental según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ellos, dos tercios no reciben ningún tipo de atención. A su vez, quienes la reciben, se encuentran mayoritariamente internadas en hospitales o clínicas psiquiátricas. Ese encierro y aislamiento en instituciones psiquiátricas contribuyen a la pérdida de habilidades sociales y generan dependencia.
En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias.
Según especialistas en salud mental, reconocer y entender los padecimientos mentales es un importante primer paso para romper con estereotipos y falsas creencias, superando así los prejuicios y la estigmatización hacia las personas con enfermedad mental.
Desde la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones se está trabajando en la transición de un modelo basado en el encierro, a un modelo de dispositivos inclusivos que les permita a las personas reinsertarse en la comunidad.
Un diagnóstico de padecimiento mental no autoriza ni implica que se considere a una persona discapacitada o peligrosa. No es el diagnóstico sino la evaluación interdisciplinaria la que puede, para cada caso particular y en un momento determinado, indicar medidas de resguardo de forma transitoria.
Lo que tenés que saber sobre Salud Mental
- El padecimiento mental no es irreversible: puede afectar de modo parcial y transitorio la vida de una persona. Con el apoyo comunitario necesario, la recuperación es posible.
- Las personas con enfermedad mental no deben ser aisladas de su comunidad: todas las personas tienen derecho a recibir la atención necesaria, acompañadas de sus afectos y en su comunidad. Ninguna enfermedad se cura con el aislamiento y el encierro.
- Las personas con padecimiento mental no son ni violentas, ni peligrosas dado que no existe una relación directa entre padecimiento mental y violencia. La existencia de esta última suele estar más relacionada con el desamparo y el aislamiento social.
- La salud mental no debe atenderse de forma diferente de la física. La salud es una sola y su abordaje debe realizarse en los centros de salud y en los hospitales generales.
- Los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de padecer otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales.
- La depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.
- Los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como la enfermedad de Alzheimer, otras demencias y la depresión, contribuyen significativamente a la carga de enfermedades no transmisibles.
La Ley Nacional 26.657 de Salud Mental garantiza los derechos de las personas con padecimiento mental, quienes tienen derecho a:
- Conocer y preservar su identidad, su grupo de pertenencia, su historia.
- Conocer y decidir sobre su tratamiento.
- Vivir en familia, vivir en comunidad.
- Que lo acompañen y a elegir quien lo acompaña.
- Recibir una atención humanizada, que garantice su recuperación.
- Que se preserve su autonomía personal y su intimidad.
- Que lo atienda un equipo interdisciplinario con profesionales de diversas áreas médicas y no médicas (psicólogo, psiquiatra, trabajador social, acompañante terapéutico, terapista ocupacional, etc.).
- Que no sea discriminado por un padecimiento mental, actual o pasado.
¿Cuáles
son las señales de tener un problema de salud mental?
- Los problemas de salud mental tienen signos de advertencia, como:
- Cambios en los hábitos alimenticios o de sueño
- Aislarse de las personas y actividades que disfruta
- Tener nada o poca energía
- Sentirse vacío o como si nada importara
- Tener dolores y molestias inexplicables
- Sentirse impotente o sin esperanza
- Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual
- Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado
- Tener cambios de humor severos que causen problemas en sus relaciones
- Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza
- Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas
- Pensar en lastimarse a sí mismo o a otros
- No poder realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos o ir al trabajo o la escuela
¿Por qué es importante cuidar la salud mental?
La salud mental afecta la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos. Por eso es importante cuidar nuestra salud mental para atender y preservar nuestro bienestar, ya que gracias a ella es que podremos afrontar y resolver las distintas situaciones que encontraremos en nuestra vida cotidiana y contribuir con nuestra comunidad, participando activamente y desplegando todo nuestro potencial.
Si creés que podés estar atravesando por algún problema relacionado con la salud mental buscar ayuda es fundamental. La terapia de conversación puede ser el primer paso para abordarlo. Es fundamental habilitar espacios para conversar, dialogar, quitar etiquetas y desarmar distintos tabúes que pueden existir acerca del tema de la salud mental. Al identificar lo que nos pasa, podemos ponerle nombre, informarnos sobre nuestras emociones y lograr ver que ya no estamos tan solos en nuestra vivencia.
