El estrés es una respuesta a un sentimiento de tensión física o emocional que se produce de manera automática y natural ante situaciones o pensamientos que resultan amenazadores, frustrantes o desafiantes, e incluye factores relacionados con situaciones de la vida diaria y recursos que se afrontan. Puede ser temporal o continuar a largo plazo, afectando el estado de ánimo y todos los aspectos de la salud y el bienestar.
El impacto del estrés en la salud puede ser significativo tanto en el aspecto físico como en el emocional, provocando diferentes síntomas y poniéndote en riesgo de sufrir distintas enfermedades, desde simples resfriados hasta enfermedades más graves. Entre los efectos de la salud física que pueden verse afectados debido al estrés están las enfermedades cardíacas, el debilitamiento del sistema inmunológico y la susceptibilidad a enfermedades e infecciones.
Con relación a la salud mental, el estrés puede contribuir al desarrollo de trastornos de ansiedad, de ánimo y depresión. También puede afectar la capacidad de concentración, la toma de decisiones, así como reducir la calidad de vida.
En respuesta al estrés, algunas personas recurren a comportamientos poco saludables lo que puede empeorar los problemas de salud. Cuando sentís estrés, tu cuerpo crea una hormona llamada cortisol que ingresa en el flujo sanguíneo y puede ayudar a regular muchas de las funciones naturales del cuerpo, incluyendo el sueño, el peso, la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, cuando el estrés está presente durante largo plazo, los niveles de cortisol permanecen elevados, lo que genera inflamación y un recuento más bajo de glóbulos blancos, debilitando el sistema inmunológico.
Existen algunos consejos que pueden ayudarte a manejar el estrés y a reducir el impacto que puede producirte en la salud, entre ellos:
- Identificá los factores de estrés: Reconocé tus sentimientos para poder manejar el estrés de forma positiva y desde la raíz.
- Hablá con un terapeuta: Te ayudará a identificar el o los motivos del estrés y te ofrecerá consejos útiles sobre cómo manejarlo.
- Hacé ejercicio y adoptá un estilo de vida activo: El estar más activo es una de las formas más fáciles para superar el estrés y te ayudará a cambiar el enfoque y las hormonas de tu cerebro.
- Participá en actividades divertidas: Encontrá un pasatiempo o actividades que disfrutes, te ayudará a dejar de enfocarte las causas del estrés.
Es importante tomar en cuenta que un nivel moderado de estrés es normal, ya que el ser humano es capaz de adaptarse a múltiples situaciones. Por ejemplo, si experimentás una situación de peligro, es positivo ponerse en alerta, para reaccionar de manera adecuada. Sin embargo, durante este proceso de adaptación, puede ocurrir que no tengas suficientes recursos para resolver el desafío al que te enfrentas y la situación genere niveles de estrés excesivamente altos que desembocarán en distintos síntomas o consecuencias perjudiciales para tu salud.
Incorporá técnicas, establecé límites y prioridades, aplicá los consejos, buscá apoyo social y profesional cuando sea necesario, y es posible que puedas reducir los niveles de estrés, promover un bienestar óptimo y disfrutar de una vida saludable y equilibrada.