octubre 19, 2020
El cáncer de mama es la patología más frecuente en las mujeres. Cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y más de 450 mil muertes por cáncer de mama en el mundo. En nuestro país, el cáncer de mama es el de mayor incidencia en mujeres y la primera causa de muerte por cáncer en mujeres cada año. Cada año, se diagnostican más de 21.000 casos nuevos de cáncer de mama en Argentina y mueren en el mismo período más de 6.100 mujeres por esta causa*.
Los conocimientos actuales sobre sus causas son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
Si bien es cierto que el riesgo aumenta con la edad (más del 70% de cánceres de mama se producen en mujeres mayores de 50 años) los tumores pueden aparecer a cualquier edad. Por ese motivo, es importante realizar controles periódicos.
En algunos casos la enfermedad se anuncia a partir de algún síntoma como nódulos en la mama, cambios en la coloración o textura en la piel, ganglios axilares duros o persistentes entre otros. Cualquiera de estos casos amerita una consulta al médico.
Por eso, concienciar a las mujeres sobre la importancia de conocer las técnicas de autoexploración mamaria, las revisiones periódicas y la mamografía resulta fundamental para poder detectarlo a tiempo.
El diagnóstico precoz es vital porque de él dependen las posibilidades de curación, que pueden ser del 100% si se detecta a tiempo. Cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento. En cambio, cuando se detecta tardíamente es más difícil que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En tales casos son necesarios cuidados paliativos para mitigar el sufrimiento del paciente y sus familiares.
La mujer debe aprender a conocer bien su cuerpo y así apreciar cualquier signo
de alarma. Los especialistas recomiendan a todas las mujeres mayores de 20 años
que realicen la autoexploración mamaria cada mes.
La autoexploración puede efectuarse ante un espejo para apreciar cualquier
cambio en el color y textura de los senos. Una vez observadas ambas mamas, el
examen se completa con una palpación.
¿Qué buscamos con la autoexploración mamaria?
- Un bulto o una masa dura y densa, inmóvil al palparlo.
- Anomalías asimétricas. Generalmente sólo aparecen en uno de los senos.
- Pezón retraído (en una posición invertida a la normal).
- Cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
- Alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
- Incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
- Asimetrías en el tamaño de las mamas.
Basta con estar un poco atenta a cualquier cambio en
los senos y si se aprecia alguno, acudir con rapidez al médico ginecólogo, el
único capacitado para valorar por medio de pruebas específicas, como
la mamografía, ecografía o resonancia magnética, si estamos frente a un
caso de cáncer de mama.
Después de los 25 años, la recomendación es que un especialista explore las
mamas anualmente con exámenes de diagnóstico específicos como la ecografía
mamaria bilateral con proyección axilar. A partir de los 40 años de edad,
es conveniente que la mujer se someta periódicamente a una mamografía
anual.
Además, está comprobado que existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer de mama como la vida sedentaria, la obesidad en la posmenopausia, el tabaquismo y el consumo regular de grasas saturadas, entre otras causas. Por lo tanto, se recomienda practicar un estilo de vida que incluya ejercicio físico, moderar el consumo de alcohol, suprimir el tabaco y adoptar una dieta baja en grasas y rica en frutas y verduras.
En Clínica Modelo Lanús contamos con el Centro de la Mujer, un espacio exclusivo constituido por un excelente cuerpo de profesionales médicos y tecnología de avanzada para brindar la mejor atención, donde las pacientes podrán coordinar todos los estudios ginecológicos anuales en un mismo lugar.
*Fuente: Cifras de Incidencia y Mortalidad. Instituto Nacional del Cáncer
