Según un relevamiento de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades mentales se duplicaron en los últimos 30 años en el mundo, pasando de 53 millones de casos en la década del 90 a 116 millones a la fecha.
De acuerdo a los datos ofrecidos por este organismo, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en el año 2030. Además, una de cada cuatro personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida.
Esta proyección se ve agravada dado que entre el 35% y el 50% de las personas con problemas de salud mental no reciben ningún tratamiento y, quienes sí lo hacen, no reciben el tratamiento adecuado. De modo coincidente, las tasas de trastornos tales como depresión y ansiedad aumentaron en un 25% durante la pandemia de covid-19.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es el bienestar general de la manera en que una persona piensa, regula sus sentimientos y se comporta. Muchas veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de adaptación de una persona
Si observamos a la salud de una manera integral, la salud mental es un factor más que importante en el bienestar general de una persona.
Cuando hablamos de salud no solo nos referimos a la ausencia de enfermedades sino a un estado de bienestar físico, mental y social. Por ello, cuidar tanto nuestra salud física como nuestra salud mental nos brindarán la armonía y el bienestar necesarios para disfrutar de una vida plena.
Para mantener una salud mental óptima tenemos que tener en cuenta distintos factores: realizar actividad física, mantener una alimentación saludable, fomentar nuestros vínculos sociales y generar momentos de relajación.
Principales signos de alerta
Cada afección de salud mental tiene sus propios signos y síntomas. Pero, en general, puede ser necesaria la ayuda profesional si la persona manifiesta:
- Cambios en la alimentación y en los horarios de sueño
- Incapacidad para afrontar los problemas o las actividades de la vida diaria
- Sensación de desconexión o retiro de las actividades normales
- Pensamientos inusuales o “mágicos”
- Ansiedad excesiva
- Tristeza, depresión o apatía prolongadas
- Pensamientos o declaraciones sobre suicidio o daño a otros
- Abuso de sustancias
- Cambios extremos de humor
- Ira excesiva, hostilidad o comportamiento violento
La salud mental suele darnos signos alertas cuando el nivel de sufrimiento es muy grande y la persona siente que no encuentra una salida. Llegado a este punto es sumamente importante que el paciente pida ayuda profesional. La atención debe ser brindada por profesionales matriculados de la salud mental: psicólogos, psicólogas y psiquiatras.
En los últimos meses post pandemia se observa un incremento de síntomas de ansiedad no solo en adultos sino también en niños y adolescentes, tales como fobias y ataques de pánico, que suelen estar ligados a la hiperconectividad y a la alta permanencia frente a estímulos y pantallas. Cuando estos síntomas comienzan a generar dificultades en el día a día o impiden que los niños realicen las actividades con normalidad, es necesario recurrir a un profesional.
Herramientas frente a esta problemática
Para afrontar la problemática de salud mental y mantener hábitos saludables, teniendo en cuenta la salud psíquica como parte de nuestra salud integral, los especialistas recomiendan:
- Tener una rutina diaria y horarios de sueño.
- Mantener una alimentación saludable.
- Realizar planes al aire libre, estar en contacto con la naturaleza y la luz solar.
- Fomentar el encuentro con pares.
- Reducir las horas de utilización de pantallas.
- Fomentar el juego
- Realizar algún deporte o actividad recreativa
Con el apoyo apropiado, se puede diagnosticar e identificar afecciones de salud mental para recibir tratamiento apropiado que mejore la calidad de vida de los pacientes.