febrero 08, 2024
Cuando alguien importante en nuestra vida recibe un diagnóstico de cáncer, todas las circunstancias a su alrededor tienden a cambiar. En este contexto, es crucial que el paciente cuente con una sólida red de apoyo que incluya familiares, amigos, voluntarios y profesionales de la salud.
Conforme avance el tratamiento y la enfermedad, se torna necesario brindar aún más apoyo y asistencia, tanto física como emocional. Por lo tanto, es fundamental que los cuidadores dispongan de toda la información médica relevante para desempeñar eficazmente su labor y así satisfacer las necesidades diarias.
El paciente con cáncer debe recibir toda la información que necesita para su tranquilidad, por lo que es necesario incluirlo en las conversaciones y decisiones tanto en el consultorio médico como en casa. Él debe sentirse parte activa del equipo de atención, además de recibir cuidado dirigido por profesionales de la salud. Esto abarca la administración de medicamentos, el cuidado de heridas, la ayuda con el control de síntomas y efectos secundarios.
Es primordial saber escuchar al paciente con cáncer, tratar de comprenderlo y entender cómo se siente. No se debe subestimar, juzgar ni intentar cambiar la manera en que la persona se siente o actúa. Hacele saber que cuentas con disposición para hablar, atenderle y conocer sus necesidades.
Cuando haya momentos en los que la incertidumbre y el miedo provoquen sentimientos encontrados como enojo, depresión o retraimiento, es importante entender que esto es normal y parte del proceso de afrontar la enfermedad y sus temores. Con el tiempo, tanto el paciente como los cuidadores logran adaptarse a su nueva realidad y a seguir adelante.
Es importante ayudarlo a comprender que no es posible cambiar lo que ya ha ocurrido y que debe tomar el control de su situación y de su atención médica. Debe saber que cuenta con todo el apoyo posible y que mantener una actitud positiva puede ser una buena manera de aliviar el estrés y desconectarse un poco de una situación tan seria.
Si la persona que ha sido diagnosticada con cáncer y expresa su deseo de mantener en privado su situación, es fundamental respetar su voluntad y privacidad. Puede necesitar tiempo para ajustarse emocionalmente y sentirse lista para compartir su condición. No debes tomarlo como algo personal. Es mejor enfocar la atención en brindar apoyo al paciente.
En caso de que los tratamientos contra el cáncer dejen de surtir efecto, puede generar mucho temor tanto para el paciente como para sus familiares. Sin importar cuán difícil sea la situación, lo primordial es estar presente en todo momento, expresarle apoyo y hacerle saber que cuenta con disposición cuando requiera de ayuda. A menudo la compañía y el apoyo resultan más que suficientes para ayudar.
